La estimulación anal siempre ha sido un tema súper tabú, además de que mucha gente lo ha asociado a una practica exclusiva de la comunidad homosexual de personas con pene, pero hemos olvidado que todo mundo tiene un ano el cual estimular.
Si bien las personas con pene fisiológicamente tiene un punto a su favor, ya que a través de la estimulación anal pueden estimular la próstata (lo cual puede generar sensaciones súper placenteras), las personas con vulva también podemos estimular nuestro ano y sentir deli, al ser el ano (y la piel que lo rodea externamente) una zona súper sensible por su gran cantidad de terminaciones nerviosas.
Y bueno, sabemos que iniciar con una practica nueva y de la cual se tienen muchos prejuicios y poca información, puede ser algo abrumador, por eso les queremos compartir estos consejos básicos para iniciar la exploración del sexo anal.
Consentimiento previo
La primera y más importante de las recomendaciones es que, si vas a realizar esta práctica en pareja ambas partes estén súper de acuerdo y a favor de realizarla. Recuerda que uno de los factores más importantes para disfrutar una práctica sexual es la actitud que tenemos hacia ella, y si alguna de las personas involucradas no está al cien con lo que se está haciendo, esto puede no ser taan positivo para el encuentro. El estrés y el miedo pueden incluso tensar nuestro cuerpo haciendo que la experiencia se vuelva menos placentera.
Te recomendamos platicarlo en un contexto que no tenga nada que ver con lo erótico para poder ser objetivos con la decisión y que no influyan otros factores como la presión o la calentura del momento.
Buena lubricación ante todo
A diferencia de la vagina y la vulva, el ano no tiene manera de generar lubricación, por esto es tan importante el echarle una manita con un lubricante, para no generar fricción y que la sensación sea muucho más placentera.
Si utilizas un lubricante a base de agua es muy probable que necesites una lubricación más constante, ya que el ano lo suele absorber muy rápido por su composición tan ligera, aunque realmente es el lubricante más recomendado para el uso con látex (o sea si vas a usar condón, lo cual también te recomiendo si lo que estás introduciendo a tu cuerpo es un pene o un juguete que ha usado antes otra persona).
Los lubricantes de silicón pueden mantener la lubricación por más tiempo, pero tienen la desventaja de ser en muchos casos incompatibles con látex y silicona médica (pueden romper el condón y lastimar el material de tu juguete favorito).
Estimulación de menos a más
Esta es una regla de oro para que la experiencia sea mucho más placentera. Entendiendo la fisiología del ano, ésta es una zona que comúnmente se encuentra cerrada por la musculatura que tiene a su alrededor (el esfínter), por lo que es muy importante llevar una estimulación gradual.
Algo muy recomendable es iniciar estimulando la piel alrededor del ano ya sea con el dedo, con un vibrador, pene o lo que sea que se te ocurra. Puedes usar lubricante para un mejor deslizamiento (la sensación es muuy rica).
Claro está que los besitos, caricias y toqueteo en el resto del cuerpo nunca están de más. Incluso puedes apoyarte acariciando tu clítoris al mismo tiempo que tu pareja explora por ahí. Aquí el punto es preparar el cuerpo entero y la zona en específico, que se caliente y empiece a relajarse poco a poco.
Una vez que te sientas preparada para la penetración, la recomendación es que el grosor de lo que introduzcas también sea de menos a más, es por esto que la mayoría de los juguetes pensados para el ano tienen esta forma que se va ensanchando de forma gradual.
Ya dependerá de cómo te vas sintiendo, si quieres incrementar el grosor muy rápido o ir poco a poco, puedes iniciar con el dedo meñique e ir subiendo al dedo angular, después pasar a utilizar la punta de nuestro fabulosísimo plug vibrador Julie (que por cierto, no está de más presumirles que nos parece el tamaño perfecto para poder iniciar). Cualquiera que sea el caso, empieza suavemente, probando diferentes sensaciones (sentir cómo entra y sale, hacer como círculos, acariciar las paredes internas, etc.).
Cuidados de higiene y prevención de ITS
Al ser una zona que está constantemente en contacto directo con materia fecal, es recomendable tener prácticas de higiene previas, como lo son el enema (verter agua dentro del ano y recto para limpiar la zona), limpieza de la zona externa con toallitas húmedas o cualquier utensilio que facilite el aseo e incluso puede ser a través de la alimentación, evitando la retención de heces dentro del ano y recto, a través del consumo de alimentos con fibra.
También es importante utilizar condón o dedal (en caso de ser el dedo lo que se introduce) para prevenir cualquier transmisión de ITS. Y siempre tener en cuenta que si se va a cambiar de estimulación anal a vaginal es súper necesario cambiar el condón o lavar muy bien lo que sea que estemos introduciendo para la estimulación.
Tenerte paciencia y disfrutar el proceso
Como siempre lo decimos, lo principal aquí es que disfrutes del momento sin prejuicios ni tabúes hacia ti ni a lo que estás sintiendo. Es importante entender que cada persona es súper diversa en gustos, ritmos y necesidades. El chiste es descubrir lo que te gusta a ti y darte permiso de vivirlo sin culpa. Ama tu proceso y todo lo que estas sintiendo, fluye y permítete disfrutar como te mereces.